Publicaciones en Kinesiología
Siempre estuve vinculado con el deporte, en forma personal a través de
mi actividad deportiva y profesionalmente como Kinesiólogo y Osteópata. Estas dos circunstancias me posibilitaron ver de cerca numerosas
lesiones típicas del deportista. Despertó así en mí la inquietud de buscar
nuevas formas terapéuticas de tratamiento y prevención. En el Club de Rugby Pueyrredón, donde realicé mi carrera deportiva, el
Dr. Eduardo Bauer, médico del Plantel Superior de Rugby, realizó un estudio
estadístico entre los jugadores de
juveniles y mayores que arrojo entre otros datos una incidencia del 38% de
lesiones en los músculos isquiotibiales. Que se distribuyeron de la siguiente
manera: 42 % desgarros fibrilares, 4% desgarros fasciculares, y 54% de contracturas
musculares. Con el afán de encontrar nuevas formas de prevención de las lesiones
anteriormente citadas desarrollé este
estudio. Estos músculos sobrecargados y permanentemente en guardia ,
evolucionan siempre hacia la hipertonicidad. (5-6) Para Souchard un músculo no es más que un cuerpo elástico y al igual
que cualquier cuerpo elástico, solo será capaz de reducir su longitud si
previamente ha sido estirado suficientemente. Por lo tanto la fuerza es
directamente proporcional a la flexibilidad y a la extensibilidad. Por
paradójico que pueda parecer un músculo
rígido se debilita. Toda actividad deportiva utiliza sistemáticamente tanto
músculos dinámicos como estáticos, por ejemplo para realizar una simple
carrera, un salto. Una rodilla que se
opone a la extensión a causa de unos isquiotibiales demasiado rígidos, obligará
al cuadriceps a cansarse y no le
permitirá desarrollarse ni trabajar de manera óptima, disminuyendo el
rendimiento deportivo. Kendall
describe como las personas con los isquiotibiales acortados sufren de
hiperlordosis, también los responsabiliza estos grupos musculares de los genuflexos,
y paradójicamente de los recurvatum en las personas con cierto grado de laxitud
ligamentaria aumentado. (7) Por otro lado estos cambios de longitud pueden repercutir afectando
una cadena lesional ascendente que afecta la movilidad de los huesos de la
pelvis limitando su excursión anterior (rotación posterior de ilíaco). (8) Un movimiento será más eficaz cuanto más estirados se encuentren los
músculos que lo realicen, pero aun cuando no presentan un grado de rigidez
excepcional, siempre existe un punto de elongación máxima imposible de
sobrepasar. Es en estos casos cuando una retracción muscular determinada se
conforma como una lesión primaria dando origen a adaptaciones secundarias a
esta disfunción. Ej. Una hipertonía de los isquiotibiales limita la movilidad
de la articulación de la rodilla al
mismo tiempo que dificulta la normal excursión del ilíaco homolateral en
rotación anterior, como así también puede ascender el peroné por tracción desde
la inserción del bíceps en la epífisis de dicho hueso, la flexión de la cadera
también está limitada frente a la presencia de isquiotibiales acortados. El
deportista intenta saltar propulsándose hacia delante, si la retracción de los
isquiotibiales limita la extensión de la rodilla, este deberá flexionar más la
cadera para alcanzar la misma distancia de ese paso. Un músculo que pierde su longitud, frena el movimiento y puede limitar
la amplitud impidiendo así a su antagonista manifestarse correctamente. El estado de los isquiotibiales,
músculos dinámicos, se relaciona directamente con los músculos
paravertebrales lumbares, estáticos. En muchos casos los isquiotibiales en
espasmo son los responsables del origen de ciertas lumbalgias. Los músculos isquiotibiales son un grupo de
poderosos músculos del
muslo, que contribuyen a determinar la posición espacial de la pelvis. Este
complejo está integrado
por el bíceps femoral, el semimembranoso y el semitendinoso. Los tres nacen en
una superficie relativamente pequeña del hueso pelviano, la tuberosidad isquiática, pero cobran volumen muy de prisa, y
representan aproximadamente un quinto del volumen total del muslo. Todos se insertan por debajo de la
rodilla. Aunque discurren
estrechamente unidos durante gran parte
de su longitud, hacia los dos tercios de su trayecto descendente se separan. El tendón del bíceps se inserta en la cabeza del
peroné, del lado externo de la pierna. Los otros los músculos se insertan en el lado
interno de la tibia. Gracias a estos
espaciamientos,
extienden el muslo y enderezan la rodilla. Al mismo tiempo,
al acortarse los tendones que lo
unen a la tibia
y el peroné, pueden flexionar la
pierna en la rodilla. Estos músculos se cuentan entre los más poderosos del cuerpo, y
cualquier cosa que altere su
equilibrio puede también alterar notablemente toda la pauta gravitatoria. Si
los músculos isquiotibiales de ambas
piernas sufren un acortamiento permanente,
la cavidad ósea de la pelvis se inclina hacia atrás; si el acortamiento es unilateral, se produce
una rotación. No hay otra
estructura miofascial que sea capaz
de compensar de manera adecuada el acortamiento de estos músculos. Sólo alargando específicamente
los propios músculos
isquiotibiales, es posible que la cavidad vuelva a su posición normal. (9) Varios autores hacen referencia a la importancia de mantener los
distintos grupos musculares elongados. Para el Dr. Vázquez Gallego, el mantener la longitud normal de los
músculos cumple con objetivos
preventivos y terapéuticos. (10) A través de los estiramientos se produce la liberación miofascial de
éstas estructuras acortadas características de una disfunción somática. (11) Henri Neiger, demostró que el mantenimiento de la extensibilidad de
los músculos isquiotibiales reduce la posibilidad de sufrir lesiones. (12-13) La manipulación global de la pelvis busca liberar las articulaciones
sacroilíacas y L5 con respecto al sacro.
La sorpresa de la defensa fisiológicas articulares y la brusca separación
de las superficies articulares, sorprende al sistema nervioso central y provoca
un black-out sensorial local. El circulo vicioso irritativo que mantiene el
espasmo de los músculos monoarticulares es así roto y el tono muscular puede
normalizarse. De ésta forma las
carillas articulares dejan de ser generadoras de irritación. En el estiramiento
de la cápsula articular al separar las carillas articulares estimula los
receptores de Ruffini, la información sensitiva camina por las fibras aferentes
hasta el cuerno posterior de la médula espinal. A este nivel hay una inhibición de las motoneuronas Alfa y Gamma, por lo tanto una
inhibición del espasmo muscular que mantiene la disfunción articular y la de
los músculos correspondientes a esa metámera, en este caso los músculos
relacionados con las raíces de L5, S1, S2, S3, S4. (14) La contracción isométrica
y el subsiguiente estiramiento durante la fase de relajación postisométrica
puede hacer que, con frecuencia, los músculos vuelvan a su longitud normal. (15)
Para algunos autores las
manipulaciones vertebrales y la liberación de fijaciones produce relajación en
los músculos paravertebrales y de los múslculos de los miembros
correspondientes a esas metámeras. (16-17-18) A través del siguiente apartado, trataremos de establecer las bases
anatómicas y fisiológicas que permiten justificar, que a través de la
manipulación global de la pelvis bilateral, sumada a la técnica de energía
muscular de los isquiobiotibiales mejora la extensibilidad de los mismos y la mantiene
en el tiempo. Para ello, comenzaremos describiendo la conformación anatómica del
grupo muscular de la corva y su inervación. Objetivo: Comparar los resultados obtenidos el uso por dos Tratamientos (TA y
TB) distintos para determinar cual de ellos es de elección, buscando mejorar la
flexibilidad de los isquiotibiales. V.a.
- Hipótesis La combinación de la Técnica Global de la Pelvis Bilateral (TGPB) mas
la Técnica de Energía Muscular de los Isquiotibiales, mejora la extensibilidad
de éstos músculos y la prolonga durante mas tiempo que si los isquiotibiales
fueran tratados con la Técnica de Energía Muscular (TEM) solamente. Hipótesis
nula La
combinación de la Técnica Global de la Pelvis Bilateral (TGPB) mas la Técnica
de Energía Muscular de los Isquiotibiales no produce diferencias en cuanto a
los del aumento de la extensibilidad,
comparandolos con los resultados obtenidos después de tratar estos músculos
únicamente con la Técnica de Energía Muscular. VI.i. - Análisis estadísticos A partir de las planillas de datos se procedió de la
siguiente manera: 1º Estudiar la concordancia
de las mediciones entre los distintos observadores (Indice Kappa). 2º Realizar
el estudio descriptivo de cada una de las variables. 3º Estudiar aplicando ANOVA
si existían diferencias globales entre los distintos tratamientos. 4º Mediante el uso del Test
t de Student, a determinar si las diferencias existentes eran estadísticamente
significativas a un nivel de p<0,05. El nivel de significación aceptado fue
el p<0,05 valor que se considera adecuado para la mayoría de las
investigaciones biomédicas. Consideraciones grales. del análisis descriptivo En el punto siguiente (7.4) se realizó un análisis
descriptivo de cada una de las
variables en cada tratamiento y en cada uno de los tiempos. El objetivo en esta parte del estudio es calcular el
valor de los parámetros muestrales que será necesario conocer para los estudios
posteriores principalmente los que detallamos a continuación: 1.- La media 2.- La desviación Standard 3.- La varianza 4.- El tamaño de la muestra Nota: Los parámetros que se utilizarán en los estudios
posteriores serán la media, varianza y tamaño de la muestra. Se calcula también la desviación Standard en cada muestra, si sus valores son próximos o aritméticos respecto de la media aritmética, ya que quien permitirá dar respuesta es el coeficiente de variabilidad que se calcula haciendo la división de la desviación estándar sobre la media. Si este valor es aproximadamente menor a 0,30 indicará que la muestra presenta valores bastante cercanos a la media. Si fuera superior hablaría de una muestra con valores dispersos respecto de la media. |