Mitrídates VI Euphator. (120 - 63)
Rey de Ponto, Anatolia, en el Asia menor, cerca de la costa oriental del Mar Negro. De los aspectos mitificados de su vida, se conoce su obsesión por no morir envenenado lo que hizo que, como intento de inmunización fuera recibiendo dosis crecientes de diversos venenos hasta conseguir un estado de inmunidad a los mismos. Fue asistido por Crateuas, su médico.
Experimentó con venenos en prisioneros de guerra y con antídotos en los recién envenenados, lo que le permitió ir conociendo paulatinamente nuevos compuestos que contrarrestaban a estos venenos. Al mezclarlos, fue formando los mitridáticos, que se dicen contenían 36 ingredientes. Galeno dijo luego que contenían 54.
Fue uno de los pocos de su época en desafiar seriamente al imperio romano, lo que habla de su habilidad como estadista y de su ambición desmedida, luego de haber extendido sus dominios a Armenia, Bitinia, Paflagonia, la Cólquide y el Bósforo, ocupando así el Asia Menor.
Frente a la derrota militar en una contienda huyó entonces a Crimea, donde vivió el destierro durante un tiempo. Allí planeó una invasión a Italia con su ejército. Sin embargo, sus propias tropas se rebelaron contra él y se unieron a su hijo, Pharnaces que había propuesto la rebelión. (Nota: Pharnaces fue derrotado por Gaius Julius Ceasar dieciséis años después de la muerte de su padre, en el 47 a.C. Esta conquista forma el origen de la cita famosa del César, "Veni, vidi, vici,", "yo vine, yo vi, yo conquisté" ).
Frente a su avance, Sila se dirigió con su escaso ejército a Oriente y en el año 86 a.C. venció en Queronea y Orcómenos al rey del Ponto. Mitrídates tuvo que firmar la paz de Dárdano al año siguiente. Debía abandonar los dominios conquistados antes de la guerra comprometiéndose tambien a pagar un fuerte tributo.
La segunda guerra, ocurrida el 81 a.C. tuvo menor peso ya que se limitó a ligeros enfrentamientos que apenas tuvieron consecuencias territoriales o militares.
El tercer enfrentamiento tuvo lugar cuando Lúculo conquistó el Ponto y Bitinia en el año 71 a C. Sus éxitos lo llevaron a empezar la ocupación de Armenia, donde Mitrídates se había refugiado en la corte de Tigranes.
Ya ante la inminencia de ser capturado por sus enemigos Pompeyo y Lúculo, y al ser vencido en su tercer contienda donde fue ocupado su territorio, mató a sus esposas, concubinas e hijas; pero cuando intentó quitarse la vida no consiguió suicidarse con venenos por hallarse inmunizado por las dosis diarias que ingería de venenos a modo de antídoto, tras lo cual debió recurrir a la espada de uno de sus soldados y sirviente llamado Bithio.
Ponto fue anexado entonces por el ejército romano, después de lo cual el nombre de este reinado y la dinastía de Mitrídates se marchitaron en la historia.
Una vez derrotado y muerto, Pompeyo descubrió los cuadernos de Mitrídates sobre venenos y antídotos, los que llevó a Roma, junto con Crateuas, para que sirviese al imperio.
Esta es la historia muchas veces repetida, a pesar de lo cual resulta dudosa y mítica en algunos pasajes. Pero; como dice Plutarco “en todo caso, así se narra” .
En recordatorio de este hecho, fueron llamados durante mucho tiempo mitridáticos (mithridaticum) a las mezclas preventivas compuestas con muchos ingredientes y confeccionadas con ritos místicos y encantamientos para contrarrestar envenenamientos.
Los estudios en medicina y herbología realizados por
Mitrídates Eupator se ven reflejados en un género de plantas Eupatorium, las que
derivan de su nombre.
La theriaca. http://www.astan.com/kurdistan/theria2_intro.htm
Fumagalli Marcello. Historia y virtudes admirables de la medicina antigua: La Teriaca de Andrómaco. Società Editoriale Farmaceutica srl, Via Ausonio 12, Milano (www.sef.it ).
Repetto M. Toxicología Fundamental. Diaz Santos ed. España. 1998. p. 1